El viejo dicho es cierto: el desayuno es la comida más importante del día. Nos repone nutrientes después de una larga noche de ayuno y nos ofrece la energía y la concentración que necesitamos para afrontar el día. Desafortunadamente, muchos de nosotros caemos en el hábito de saltarnos el desayuno o tomar una taza de café y un pastelito al salir.

¿Qué pasaría si pudiera despertarse con un desayuno saludable con un mínimo esfuerzo, aliviando las prisas de la mañana y dándole energía a usted y a su familia para todo el resto del día?

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